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Tiburones 6, Leones 1


Los salados pusieron fin a la cadena de 10 victorias de los melenudos, con una buena labor del pitcheo abridor y relevista, más una oportuna ofensiva.
JESÚS VALLENILLA FIGALLO

Ante 17 mil 602 almas, Tiburones de La Guaira puso fin a la seguidilla de 10 triunfos al hilo de Leones del Caracas, al derrotarlos por pizarra de 6 carreras por 1 en el estadio Universitario de la capital.

Por primera vez en un buen tiempo, Carlos Subero contó con un equipo equilibrado. Los lanzadores, tanto abridores como relevistas estuvieron afinados, y la ofensiva aportó seis carreras.

"Es un juego muy importante para nosotros, sobre todo por la forma como hemos venido jugando la pelota, que no ha sido del todo mala, pero sí inconsistente", dijo el mánager Carlos Subero, luego del triunfo.

Para Subero este resultado no sólo significa la victoria número ocho para los salados, sino la oportunidad de prender la chista en el dugout.

"Es de esos juegos que te puede terminar de inspirar, para hacer lo que hemos venido diciendo, que este equipo está hecho para grandes cosas. Este es un tipo de juego, que cuando tu le ganas a un equipo inspirado, esa inspiración puede revertirse para tu lado".

A pesar que el noveno se le complicó a Cory Doyne, Subero aseguró que se cumplió, quizás no en su total satisfacción, pero el marcador permitió al bullpen entrar sin la presión de juegos pasados.

"Esta vez la ofensiva respondió y es lo que nos había pasado. La ofensiva tampoco había abierto los partidos cuando tuvimos la oportunidad, hemos dejamos muchos hombres en circulación".

La mejor pieza en la rotación, el curtido Harold Eckert, estaba listo para pitchar sin límites, según informó el coach de pitcheo Carlos Pérez (minutos antes de conocerse el nombramiento de Phil Reagan). No logró ir más allá del quinto capítulo, pero maniató a la ofensiva más temible de la liga, con cinco tramos en los que aisló tres hits y una sola carrera, tras una ardua labor de 100 pitcheos.

"Me siento fuerte y como equipo hicimos un gran trabajo. Es la tercera vez que enfrentó a Leones y todos estaban bateando .350 y me dije que algo tenía que hacer. Esta vez utilice mucho más mi sinker y dio resultado", puntualizó el ganador del encuentro.

Tiburones bateó 10 hits, incluyendo un triple de Maximiliano Ramírez en el tercer acto, más dos dobles seguidos, que inició el despertar escualo. Ramírez respondió a la responsabilidad de cuarto toletero, al irse de 4-2, con tres remolcadas.

De esta forma, Leones dejó en 10 la cadena de triunfos, pero sigue en el lugar de honor en la clasificación.

Los capitalinos que han pisado el plato en más de 150 veces en lo que va de campaña, venían con un promedio de 8,4 carreras en lo 10 partidos ganados, pero fueron limitados a una rayita. Entre la parte gruesa de la alineación, el segundo y el quinto puesto -Guzmán, Kroeger, LaPorta y Castillo- conectaron un hit y dejaron 10 corredores en circulación.

La clave
Equilibrio. La Guaira contó con la ofensiva suficiente para pisar el plato seis veces, gracias a 10 hits, varios de ellos con hombres en circulación. El pitcheo de Harold Eckert fue de calidad, al igual que la labor de los relevistas. Además, tuvieron la buena fortuna de cometer cuatro errores y ninguno influir en el marcador.

El protagonista
Maximiliano Ramírez se fue 4-2 con tres remolcadas, y lideró la ofensiva en el momento que más necesitaba el equipo salado.

"Creo que al empezar a hacer el trabajo, esperar esos pitcheos en el home. Me siento muy bien en el plato y conectar ese triple que inició el rally en el tercero fue importante", aseguró el cuarto bate.

"Carlos Subero es tremendo mánager, nos da mucha confianza y creo que tenemos el potencial para clasificar. Estamos ahí, todavía quedan 40 juegos y vamos a estar metidos en la pelea", dijo Ramírez, dando una voz de aliento a los fanáticos.


Leones 000 100 000 - 1 6 2
Tiburones 004 000 110 - 6 10 4

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